La división Industry Automation de Siemens ha potenciado la conectividad a Profinet de sus controladores Simatic S7-300 y S7-400 con las funciones Shared Device, Intelligent Device (I-Device) y Media Redundancy Protocol (MRP).

Ello simplifica la configuración de los sistemas, por ejemplo en aplicaciones de seguridad, hace más esbeltas y flexibles las topologías de redes con varios controladores y contribuye a aumentar la disponibilidad de las instalaciones. El nuevo firmware ofrece también más funciones de diagnóstico a través de páginas web definibles por el usuario y soporta el modo isócrono en las comunicaciones por Profinet.

La función Shared Device permite a varios controladores Simatic acceder a un dispositivo de E/S Profinet, por ejemplo un sistema de periferia descentralizada (E/S remotas). Ello contribuye a simplificar la configuración de sistemas, por ejemplo en aplicaciones de seguridad. Esto hace posible que una CPU estándar y una CPU de seguridad puedan compartir el mismo sistema de periferia descentralizada.

La función Intelligent Device (I-Device) posibilita una comunicación a nivel de E/S entre una CPU y otros controladores superiores o centrales. Hasta ahora sólo era posible el mero acceso jerárquico: de una CPU central a la unidad de E/S subordinada. I-Device permite diseñar más esbelta y con mayor flexibilidad la topología de la red entre varios controladores. Así se simplificas, por ejemplo, las conexiones entre controladores de varios proyectos y la integración de controladores Siemens y de otros fabricantes dentro de una red de comunicación.

La función Media Redundancy Protocol (MRP) contribuye a aumentar la disponibilidad de las instalaciones. Para ello la red se instala inicialmente con topología en anillo, por ejemplo mediante switches Industrial Ethernet o por intermedio de las interfaces Profinet incorporadas en los controladores Simatic y los sistemas de periferia descentralizada. Si se interrumpe la comunicación en una parte del anillo, entonces esto sólo afecta a una determinada sección, es decir, no se colapsa completamente la instalación. Ello permite realizar sin prisas los trabajos de mantenimiento o reparación. El protocolo MRP garantiza un tiempo máximo de reconfiguración de 200 milisegundos.