Harwin ha invertido en una planta de tratamiento de agua en su sede de Reino Unido y en las instalaciones de fabricación de Portsmouth, mejorando la calidad del acabado electrolítico superficial y reduciendo el impacto ambiental.
A diferencia de muchos fabricantes de conectores, Harwin es una empresa de fabricación de integración vertical que mantiene no el acabado superficial electrolítico, sino todas las demás operaciones de fabricación esenciales bajo un mismo techo. Esto permite a la empresa ser muy innovadora y responsable. Utilizando la tecnología anterior y debido al fuerte crecimiento de la compañía, la empresa estaba usando 7.000 litros de agua por hora, la nueva instalación significa que la compañía utilizará la misma cantidad de agua en dos semanas.

La nueva planta que utiliza tecnología de filtro de resina, suministrado por PureTech, limpia toda el agua de enjuague y recicla de nuevo en el área de plating. Los metales pesados, oro y estaño, limpiados por agua se pueden recuperar. Aunque esto ya es una práctica común para el oro, se trata de una primicia en la industria para recuperar el estaño con este proceso.

Según Andrew McQuilken, CEO de Harwin: “También deberíamos ver una mejora en la calidad del agua utilizada en la línea de deposición electrolítica, lo que ayudará a mantener una alta calidad de acabado metalizado de nuestros productos. Actualmente, mediante el uso de agua del grifo normal, el nivel de conductividad en el agua es típicamente 400-600 microsiemens - el agua reciclada después del tratamiento estará por debajo de 5 microsiemens. Por otra parte, esta nueva inversión nos pone por delante de la inminente legislación europea”.

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