La llegada de la pandemia de la Covid-19 supuso un reto mayúsculo para el sector educativo, que vio la necesidad de trasladar la enseñanza a un formato virtual que asegurase la continuidad formativa, hecho que supuso una presión sin precedentes sobre sus sistemas informáticos. La Consejería de Educación de Castilla y León observó como los accesos diarios a las aulas virtuales crecían de 125.000 a 1,2 millones y se incrementaba exponencialmente la cantidad de información almacenada en los servidores.
- Miércoles, 28 Abril 2021