Estos cables de distribución, que se basan en la norma militar MIL-C-85045, poseen un rango de temperatura operativa de -20 a +70 °C y ofrecen gran resistencia al aplastamiento.
Los cables CDI-M contienen entre dos y doce fibras ópticas, disponen de recubrimiento secundario ajustado a 900 micras, hilaturas de aramida como elemento resistente a la tracción y cubierta exterior de poliuretano.
Los cables también se caracterizan, en función del número de fibras, por un diámetro de 5,1 a 7 mm, peso de 21 a 39 kg/km, resistencia a tracción permanente de 600 y 700 N, y tracción de instalación de 1100 y 1250 N.

