y ofrecen conexiones fáciles de acoplamiento ciego en lugares de escaso espacio. Construida sin componente de metal alguno, la solución se distingue por sus características de estanqueidad, que cumplen las especificaciones IP65, a la vez que reduce los costes de materiales.
Cumpliendo con la norma IP65 NEMA, los conectores están protegidos contra la entrada de sustancias sólidas y son capaces de resistir flujos de agua de baja presión. También incluyen un diseño de acoplamiento sin rosca, lo que elimina el desenroscado en entornos expuestos a altas vibraciones y reduce los tiempos de inactividad, lo que a su vez aporta ahorros de costes. El sistema de guiado visual y táctil asegura un acoplamiento firme de la interfaz y ofrece una resistencia extraordinaria a vibraciones, mientras el acoplador sin metal mitiga problemas de conexión a tierra y de descargas electroestáticas. El Brad-Micro Push es retrocompatibe con los conectores M12 heredados.
