El RADALT mide la altitud de una aeronave sobre el terreno, transmitiendo una señal de radiofrecuencia (RF) hacia el suelo y recibiendo un reflejo. Para evitar la posible suplantación o interferencia de la señal de retorno, los RADALT modernos utilizan formas de onda más complejas, y el ejército estadounidense ha cambiado la mayoría de sus aviones por estos modelos. Además, como las redes 5G empiezan a utilizar frecuencias de banda C, los RADALT más antiguos pueden carecer de la protección contra interferencias necesaria. Estas tendencias exigen la actualización de la tecnología y los procedimientos de prueba para hacer frente a los tipos de RADALT antiguos y nuevos, y para permitir una rápida repetición de las pruebas para identificar los problemas que pueden interrumpir las operaciones de vuelo.

"Tras dos años de pandemia mundial, el sector de la aviación está planeando un aumento de la demanda y la vuelta a la normalidad de las operaciones", dijo Guy Hill, Director de Productos de Pruebas de Aviónica de VIAVI. "Los operadores de aeronaves, los fabricantes de sistemas de aviónica y los proveedores de servicios de mantenimiento, reparación y revisión deben adoptar las mejores prácticas para evitar más interrupciones, especialmente con un mayor enfoque en la seguridad, la protección y el funcionamiento eficiente de los radioaltímetros". El ALT-9000 ha sido diseñado para apoyar esas mejores prácticas para todos los RADALT del mercado".
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