Del mismo modo que la fibra óptica tradicional utiliza la luz para transportar datos a través de cables subterráneos, Taara utiliza haces de luz estrechos e invisibles para transmitir información a velocidades de hasta 20 gigabits por segundo, a distancias de hasta 20 kilómetros por enlace. Taara se conecta a las redes de fibra existentes y salva la brecha donde la fibra y otras tecnologías no pueden llegar. En lugar de esperar meses o años para excavar la tierra y tender nuevos cables de fibra, los enlaces de Taara pueden establecerse en cuestión de horas.
En Río de Janeiro, Taara instalará más de 20 enlaces para prestar servicio a comunidades donde la conectividad es irregular o poco fiable. Los enlaces crearán una red de malla invisible sobre partes de la ciudad que funcionará como un único sistema receptivo, conectando instituciones comunitarias como escuelas y hospitales y ayudando a facilitar la respuesta ante emergencias.
Un nuevo enfoque para la conectividad urbana en Río
Aunque Brasil se encuentra entre las cinco economías de Internet más grandes del mundo, la conectividad sigue siendo irregular: más de la mitad de la población utiliza teléfonos inteligentes para conectarse a Internet y la infraestructura celular existente varía según la comunidad.
En Río, algunas de las zonas más difíciles de conectar son también las más pobladas de la ciudad. Construidas con ladrillos, hormigón y tejados de acero a través de un laberinto de calles estrechas y terrenos irregulares, es casi imposible conectar estas comunidades mediante la fibra óptica tradicional. Los enlaces de Taara, que pueden instalarse de forma flexible en tejados, torres y postes, se adaptan bien a estos terrenos difíciles y combinan la fiabilidad y la velocidad de la infraestructura de fibra óptica con la flexibilidad de las tecnologías inalámbricas.
Hasta la fecha, Taara ha proporcionado con éxito una conexión a Internet fiable y abundante a personas de más de 20 países. Esto incluye el acceso a comunidades urbanas densamente pobladas de la India y África, la conexión rápida y asequible a naciones insulares del Pacífico y el Caribe tras desastres naturales, y la conexión a través de ríos, estrechos marítimos y otros lugares donde tender fibra es demasiado poco práctico o costoso.

