Ovum presentó las conclusiones el pasado mes de Octubre "On the road to 2025"  extraídas de su informe "Digital Economy 2025: The Future of Broadband" en Londrés.

La empresa de investigación y consultoría informa que la conectividad tendrá un papel vital para permitir la segunda ola de la transformación digital. En esta ocasión la economía digital verá la adopción de tecnologías punta, como el IoT, Cloud y analytics, impactando un número mucho mayor de sectores industriales. Serán controlados, analizados y optimizados en formas desconocidas hasta la fecha los procesos a través de los ecosistemas de negocio completos.

Algunos hallazcos a mencionar incluyen: que la banda ancha fija seguirá siendo una parte importante del paisaje de redes hasta 2025. Hablando sobre los próximos cinco años, Ovum prevé que habrá 962,3 millones de suscripciones de banda ancha fija a nivel mundial para el año 2020, que representarán un 43,5% de penetración en los hogares.

Mientras tanto, la banda ancha inalámbrica se concentrará en LTE para 2025. Incluso con 5G en pleno apogeo en 2025, LTE (y LTE-Advanced) seguirán siendo una parte muy importante del ecosistema inalámbrico. En 2020, incluso 3G seguirá contribuyendo casi a la mitad de las suscripciones de telefonía móvil del mundo, pero LTE estará contribuyendo otro tercio.

Steven Hartley, de Ovum comenta: "La demanda de conectividad se elevará a medida que más dispositivos demanden más ancho de banda en más lugares. El desafío para los proveedores de servicios de comunicaciones (CSPs) será la de entregar esa conectividad con suficiente calidad a un coste viable".